martes, 28 de febrero de 2012

Córdoba (Historia y monumentos)

CÓRDOBA ROMANA

A partir del año 49 a. de J.C. Corduba se vio envuelta en la guerra que enfrentó a Julio César y Pompeyo hasta que la batalla de Munda en el año 45 dio el triunfo a César, que ocupó la ciudad tras un duro asedio.La actual ciudad de Córdoba fue fundada por el general romano Marco Claudio Marcelo en el año 171 antes de J.C. y mantuvo el mismo nombre de Corduba o "altozano junto al río" de un poblado turdetano surgido a finales del segundo milenio y cuyos habitantes vivían de la agricultura, la ganadería y el comercio de la importación de cerámica y la distribución de cobre procedente de Sierra Morena. Los habitantes de este poblado prerromano se incorporaron a la nueva ciudad que no tardó en convertirse en la capital oficiosa de la provincia romana Hispania.
CÓRDOBA MUSULMANA
En el año 711 una minoría visigoda es aplastada por las huestes árabes y la población de Córdoba comienza a ensayar un nuevo destino universal. Comienza así, en Octubre del año 711, el periodo de dominación musulmana, que se prolongará durante 525 años y que con el Califato alcanzará el el siglo X la época de mayor esplendor de Córdoba, su siglo de oro.

CÓRDOBA CRISTIANA

Tras la conquista cristiana, Córdoba es vaciada de musulmanes y ocupada por repobladores castellano- leoneses, que participan en el reparto de tierras. Entre estos nuevos pobladores destacan los nobles -generalmente hidalgos segundones- que a cambio de defender la frágil frontera con el vecino reino nazarí de Granada, acumulan poder y fortuna y detentan los primeros señoríos otorgados por Fernando III. Entre aquellos linajes destacan los Fernández de Córdoba, descendientes del adalid Domingo Muñoz, uno de los participantes en la conquista de la ciudad. En contraste con pasados siglos de esplendor, la Córdoba bajomedieval pierde protagonismo histórico y es, a menudo, escenario de luchas intestinas que mantienen los nobles para apoyar enfrentadas rivalidades dinásticas y defender o ampliar sus privilegios. Así, en la guerra civil que entre 1366 y 1369 enfrentó a los partidarios de Pedro I el Cruel y su hermano bastardo Enrique de Trastámara, el apoyo de Córdoba a este último le costó duras represalias de Pedro I, hasta ser derrotado en la batalla del Campo de la Verdad, a las puertas de la ciudad, lo que impidió que tomara Córdoba.


LA CÓRDOBA DE LOS BORBONES

El reino de Córdoba. al igual que el resto de Andalucía y Castilla, reconoce el testamento de Carlos II, el último de los Reyes españoles de la Casa de Austria, y se muestra decidido partidario de que ocupe el trono Felipe V, el primero de los Borbones hispanos, que fue proclamado el 3 de Diciembre de 1700, en la plaza de la Corredera.
La ciudad y su reino cooperaron con hombres y recursos al triunfo de Felipe V, destacándose la aportación del Obispo que contribuyó con un regimiento de infantería.
Había entonces una relación directa de la Monarquía con las ciudades y villas.. El 15 de Enero de 1704, escribe Felipe V a la ciudad, para que se hicieran preparativos en orden a su defensa, por saberse que venían los aliados a invadir las costas de Andalucía. Fue el ataque que acabó con la pérdida de Gibraltar.                                                                  



LA CÓRDOBA ACTUAL

Situada en una depresión a orillas del Guadalquivir y al pie de Sierra Morena.
Es la tercera ciudad de Andalucía tanto por tamaño como por población, sólo por detrás de Sevilla y Málaga. Hoy es una ciudad de tamaño medio, en cuyo casco antiguo aún podemos contemplar edificaciones con elementos arquitectónicos de cuando Córdoba fue la capital de la Hispania Ulterior en tiempos de la República romana, o de la provincia Bética durante el Imperio romano y del Califato de Córdoba durante la época musulmana, cuyos dirigentes gobernaron gran parte de la Península Ibérica. Según los testimonios arqueológicos, la ciudad llegó a contar con alrededor de un millón de habitantes hacia el siglo X, siendo la ciudad más grande, culta y opulenta de todo el mundo.
Córdoba, ciudad milenaria, posee el segundo casco histórico más grande de Europa, el mayor espacio urbano del mundo declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es precisamente en él donde se aglomera gran parte de los edificios históricos de la ciudad. En él cabe destacar el edificio más importante y símbolo de la ciudad, la Mezquita de Córdoba y actual catedral que, junto al magnífico Puente Romano, forman la más conocida faceta de la ciudad. De la época romana pueden encontrarse, además del puente, el Templo romano, el Teatro romano, elMausoleo romano, el foro colonial, el foro adiectum, el anfiteatro y los restos del Palacio del emperador Maximiano Hercúleo en el Yacimiento Arqueológico de Cercadilla.
Cerca de la mezquita-catedral se emplaza la antigua Judería formada por multitud de calles irregulares, tales como Calleja de las flores y laCalleja del pañuelo, en las cuales pueden visitarse la Sinagoga y la Casa de Sefarad. En el extremo suroeste del casco antiguo se encuentra elAlcázar de los Reyes Cristianos, antiguo alojamiento de los reyes y sede de la Inquisición, y adyacente al mismo se hallan las Caballerizas Reales, lugar de crianza del caballo andaluz. Cerca de las caballerizas se encuentran, junto a la muralla, los antiguos Baños califales. En el sur del casco antiguo y al este de la Mezquita, situada en la Plaza del Potro, se halla la Posada del Potro mencionada en obras literarias tales comoDon Quijote y La Feria de los Discretos. Tanto la posada como la plaza reciben su nombre de la fuente situada en el centro de la plaza, la cual representa a un potrillo. No lejos de esta plaza se encuentra el Arco del Portillo.
A lo largo del cauce del Guadalquivir se encuentran los Molinos del Guadalquivir, edificios de la época musulmana que aprovechaban la fuerza de la corriente para moler la harina tales como el Molino de la Albolafia, el Molino de la Alegría, el Molino de Martos, el de Enmedio, el de Salmoral, el de San Antonio, el de Hierro, el de Téllez, el de San Rafael y el de Don Tello o Pápalotierno.
Rodeando el extenso casco histórico se sitúa la antigua muralla rumana, de la cual se conservan algunos lienzos; la Puerta de Almodóvar, la Puerta de Sevilla y la Puerta del Puente, que son las tres únicas puertas que se conservan de las trece que tuvo la ciudad; algunas torres como la Torre de la Malmuerta, la Torre de Belén y la Torre de la Puerta del Rincón; y las fortalezas de la Torre de la Calahorra y la Torre de los Donceles.
Repartidos por todo el casco antiguo se encuentran edificios palaciegos tales como el Palacio de Viana, Palacio de la Merced, Palacio de Orive,Palacio de los Aguayos, Palacio de los Luna, Palacio del Duque de Medina Sidonia, Palacio de los Marqueses del Carpio y el Palacio del Marqués de Benamejí entre otros.
A las afueras de la ciudad se encuentra el conjunto arqueológico de la ciudad de Madinat Al-Zahra que constituye junto con la Alhambra de Granada la cumbre de la arquitectura hispanomusulmana

1 comentario:

  1. Eso no es una redacción. A eso se le llama copiar y pegar. Al menos podríais indicar cuál es la fuente.

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